Se lo dije.
Murió, pero siguió.
Tan caliente estaba que me asustó. Yo quería esas tetas para mi y las tuve. Me las tragué. Le di las mías, y las lamió tanto que dolió. Y me desgarró.
Le metí mis dedos y busqué los suyos. Los encontré rápido. Estaba empapada, latiendo, gritando. Lloraba de placer.
Acabó rápido y comenzó a reírse.
Luego de eso creí que la Srta. Vengance no iba a querer más, la ví agotada, colorada, exprimida.
Pero después vino otra vez por mi. Me cogió. Bruta, caliente.
Lo quería, lo esperaba, lo deseaba.
- Te espero.
Murió, pero siguió.
Tan caliente estaba que me asustó. Yo quería esas tetas para mi y las tuve. Me las tragué. Le di las mías, y las lamió tanto que dolió. Y me desgarró.
Le metí mis dedos y busqué los suyos. Los encontré rápido. Estaba empapada, latiendo, gritando. Lloraba de placer.
Acabó rápido y comenzó a reírse.
Luego de eso creí que la Srta. Vengance no iba a querer más, la ví agotada, colorada, exprimida.
Pero después vino otra vez por mi. Me cogió. Bruta, caliente.
Lo quería, lo esperaba, lo deseaba.
- Te espero.
Se lo dije.
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