martes, 21 de agosto de 2012

Onanista


El sexo está adentro tuyo y todo a tu alrededor.
Levanta una piedra y lo encontrarás, corta un pedazo de madera y allí estará.
-¡Sexo! ¡Sexo! ¡Sexo! -grité. Tanto deseaba tener sexo que llovieron hasta hombres y prostitutas. 
Yo abrí bien mis piernas para que pudieran entrar hasta el fondo de mí, cuando los sentí a todos murmurar jadeos, contuve la respiración y volé.
Gozaron tanto dentro mío, que súbitamente aprendí a hablar diez idiomas diferentes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario