Media hora de caramelos, así rememoro el sabor de tus sabores...
Treinta minutos disfrutando del aroma de ese recodo que alardeas, un vacío a nuestro alrededor y nosotros tan completos, tan abrigados de ímpetu!
Finalmente, nuestro siempre ansiado barrido de conversaciones ocurrentes y el arrugar de mi frente tramposa y sorprendida al escucharte...
En ese momento, mientras nuestra imaginación nos observaba repleta de ganas, nosotros ya estábamos tan desvestidos de calmas...!
Luego de repasar esos recuerdos todo a mi alrededor se vuelve ideal...
(Sin embargo ésta tarde huele a invierno...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario