Se hace el silencio, y mis ojos se posan en
los corazones, mis labios en los sueños y los sueños se hacen eternos...
La Petit Morte… mi dulce pequeña muerte que
me ahoga en humedades… Me hace traspasar puertas secretas y me enfrenta al gozo
de lamer cuerpos etéreos. Dentro de ese pasaje oculto, me deshago de mi carne
unos segundos, y me convierto en ángel…
Pierdo la vida y se me vuelve transparente el alma, mis
deseos se queman en el placer de mi ejecución y el desequilibrio de mis
hormonas me convierte en ozono…
Cuando regreso de mi coma, las sensación de
poder es tan grande, que en la cima me siento nuevamente virgen…
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